- Año: 2008
-
Fotografías:Fernando Alda
-
Proveedores: Andaluza de Laminados, Estrugon, S.A., Impermeabilizaciones Hidalgo, S.L., MOSAN, S.L.L., Modular descasur, S.L., Pinturas Marchena del Litoral, S.L., Ramón y Sebatián, S.L., Serrano Malpica , S.L., Solar Jiennense, S.L., Sondeos inyecciones trabajos especiales, S.A.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En plena crisis financiera la Fundación Campus Científico-Tecnológico de Linares optó en 2008 por hacer frente a los distintos ajustes y desmantelamientos industriales de la comarca, con un proyecto que impulsara la investigación y la innovación, así como el desarrollo económico y la revitalización social de esta zona tan castigada y desfavorecida. Un proyecto hecho realidad gracias al apoyo sin fisuras de todos los agentes sociales, económicos y políticos.
Como sede de la Universidad de Jaén en Linares, el campus cuenta con seis edificios principales, entre los que se encuentra el presente aulario para 2600 estudiantes. Situado en una parcela de fuerte pendiente, su formalización responde a la necesidad de resolver tanto el encuentro entre las diferentes cotas como el programa de necesidades, de manera que se produzca una fluidez espacial y permeabilidad desde los diferentes accesos; una fluidez que se extiende a la relación con los otros edificios y al amplio espacio central del campus. El edificio se convierte, así, en una especie de paisaje interior que va perfilándose a medida que se recorre y según los diferentes niveles, siempre en permanente relación física y visual con el exterior.
Funcionalmente, la planta a nivel de la plaza central se reserva para vestíbulo y conserjería; por debajo, entre el patio cerrado y el foso de césped se abren las aulas de exámenes; la cota superior es para las aulas de informática y las dos plantas superiores para aulas, talleres y seminarios, en general. Así proyectado, el edificio permite una sectorización en zonas independientes que hacen posible un funcionamiento más racional en situaciones especiales: jornadas de exámenes, usos fuera de horarios, seminarios, etc. de tal manera que, a pesar de su apertura y flexibilidad, es posible acotar áreas concretas tanto espacialmente como en el uso de instalaciones.
Constructivamente el encuentro con el terreno se resuelve con tres grandes soportes de hormigón de los que se suspende todo el edificio concebido a modo de puente de casi 40 metros de luz y dos pisos de altura, ejecutado con estructura metálica en el que están ubicadas la mayoría de las aulas. La fachada se realiza con un muro cortina de aluminio y vidrio -sistema Schüco- el cual queda protegido, con excepción de las caras orientadas al norte, por una fina piel de chapa de aluminio microperforada que permite la ventilación de la fachada y reduce en un 35% la insolación directa, mientras posibilita la visión directa desde el interior.
La claridad espacial, el fácil mantenimiento y la durabilidad, así como la eficiencia energética han sido las premisas fundamentales a la hora de acometer el proyecto.